Un vaso roto, jamón, migas y un regalo 100% extremeño | Hoy

2022-10-08 19:47:00 By : Ms. Jennifer Xie

Esta es tu última noticia por ver este mes

Navega sin límites y disfruta de opinión, nuevas secciones y ventajas exclusivas por 6,95 € al mes.

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Te quedan noticias por ver en este mes

Te queda 1 noticia por ver en este mes

Accede sin interrupciones a todos los contenidos por solo 6,95 € al mes.

¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión

Hace un año en el Palacio de Congresos de Cáceres todavía se estaban poniendo dosis de las vacunas contra el coronavirus. Que ese, el de la pandemia, es un capítulo casi cerrado da cuenta el ambiente que se vivía ayer en este espacio, en donde se congregaron unas 500 personas, empresarios de relevantes empresas familiares españolas agrupadas en el Instituto de la Empresa Familiar. Cero mascarillas, muchos besos, apretones de manos. Abrazos entre personas que parecía conocerse bien entre ellas. El despliegue policial era abundante hacia las nueve de la mañana con gente arremolinada en las puertas para acreditarse.

Traje y mucha corbata entre los asistentes, más hombres que mujeres, lo que da muestra de lo que reflejan los datos: hay techo de cristal en las cúpulas empresariales.

La jornada fue intensa y se prolongó desde las 10 de la mañana, cuando el rey Felipe VI inauguró este encuentro hasta las 18.15 de la tarde, cuando se proyectó el vídeo 'La fuerza invisible'. Después había cena en el Castillo de la Arguijuela. En ese periodo de tiempo, en esas ocho horas y pico, una jornada laboral, además de ponencias e intervenciones hubo tiempo para la charla distendida y para el avituallamiento. El primer parón, para el café, fue a las 10.40. Cafés e infusiones con bollería dulce y salada. El segundo descanso fue a la hora de comer, cuando los asistentes se entregaron a un festín de productos de la tierra que elaboró Catering San Jorge. No faltó ni uno solo de los clásicos: hubo Torta del Casar, lomo, jamón ibérico cortado 'en directo' y las imperdonables migas servidas en vasos pequeños y con un pimiento verde encima. Además de estos guiños a la gastronomía local, también salieron otros aperitivos como ensalada de perdiz, pulpo, bocaditos de aguacate o pequeñas hamburguesas de sepia. Se tomó todo de pie en mesas dispuestas en la planta superior del Palacio de Congresos.

Cada uno de los participantes en esta cita se llevó una caja de regalo con productos de la tierra, la mayoría de Badajoz: cava Extrem de Bonaval, jamón de Higuera la Real, lomo de Segura de León, gominolas de Talarrubias y pimentón dulce de El Raposo. En el 'kit' también había una botella de aceite de oliva de Pozuelo del Zarzón, de Cáceres.

No hay reunión en donde haya comida y bebida de por medio en donde no se derrame o se rompa un vaso. El de ayer no se hizo añicos en el ágape, sino en la mesa de ponencias en la que intervino la ministra Pilar Alegría. Fernando Sesé, el moderador de este debate, empujó involuntariamente un vaso que estaba en una de las mesas, cayó al suelo y se despedazó. Alegría recogió algunos trozos del vidrio quebrado hasta que un trabajador de la organización se acercó con un cepillo y lo barrió. Y el debate siguió.