Muchos ciudadanos de a pie siguen sin entender cómo sus facturas de la luz y del gas continúan disparadas pese a que el Gobierno reivindique sus medidas para atenuar el impacto de los precios. Y eso, por tanto, dinamita todos los esfuerzos que busca hacer Pedro Sánchez por exhibir éxitos económicos y recuperar votos, en un momento en que sigue muy rezagado en las encuestas en la antesala de las elecciones de 2023. En este marco, el presidente del Gobierno ha anunciado una nueva vuelta de tuerca a sus medidas, que suponen un nuevo desembolso de dinero público (ha disparado la deuda pública en casi 300.000 euros en cuatro años): en total, 3.000 millones de euros que aspiran a beneficiar al 40% de los hogares españoles, según cifras de Moncloa. Las medidas se aprobarán en el Consejo de Ministros del próximo martes.

Las medidas tampoco son muy novedosas ya que algunas de ellas vienen a modificar levemente algunas que se han ido actualizando en los últimos meses, como el bono eléctrico, aunque sí permiten a Sánchez continuar con el goteo de anuncios de cara a reforzarse rumbo a las elecciones.

La primera de las medidas está orientada a comunidades de vecinos con caldera centralizada de gas natural, que quedaban fuera de la Tarifa Última Regulada (TUR) y ahora podrán acogerse a ella (hasta ahora solo accesibles para quienes consumen menos de 50.000 kWh anuales) hasta finales de 2023, lo que les permitirá obtener mejores precios que en el mercado libre. La medida, según Moncloa, beneficiaría a 1,7 millones de hogares y tiene la intención de rebajarles la factura a la mitad.

La segunda está dirigida a los hogares con problemas para afrontar los costes de la luz. Así, por un lado, se aumentará el descuento aplicado a las facturas eléctricas de los hogares vulnerables y vulnerables severos acogidos al bono social hasta el 65% y el 80%, respectivamente (1,3 millones de hogares). Cabe decir que el descuento estaba desde octubre de 2021 al 60% y el 70%, respectivamente. Por otro lado, de forma temporal, se crea, además, una nueva categoría de consumidores con derecho a un descuento del 40% en sus facturas para hogares trabajadores con ingresos reducidos (beneficiaría a 1,5 millones de hogares adicionales).

Finalmente, la tercera tiene la intención de mejorar el bono social térmico, creado en 2018 para ayudar a pagar las facturas de calefacción, agua y cocina (independientemente de cuál sea la fuente de energía: electricidad, gas o butano) de los hogares más vulnerables: en concreto, se elevará la ayuda mínima a los 40 euros (ahora está en 35 euros) y se doblará la ayuda media hasta los 375 euros por hogar entre 2022 y 2023. Esta ayuda se materializa a través de un pago único.

En total, el Gobierno ha anunciado ya medidas para ayudar a costear las facturas energéticas por valor de 35.000 millones de euros, cifra que se queda muy lejos de los 96.000 millones de euros en Alemania; los 115.000 millones del Reino Unido; o, los 65.000 millones de Italia.

Sánchez ha hecho estos anuncios en el marco de su comparecencia en el Congreso para exponer las medidas económicas y sociales que ha ido adoptando en las últimas semanas para paliar los efectos derivados de la guerra de Ucrania. Con estas tres nuevas medidas, el presidente del Gobierno busca pulsar nuevas teclas que rebajen los ánimos entre los ciudadanos de a pie por los precios energéticos en la antesala del invierno y de la llegada de las bajas temperaturas.

Durante su comparecencia, Sánchez ha querido reivindicar su “respuesta social” frente a la crisis de la pandemia y la guerra, que ha vuelto a contraponer a la “respuesta neoliberal” que se dio a la crisis de 2008. “Incluso los conservadores abrazan esta respuesta”, ha señalado, en un mensaje al PP, para que apoye sus medidas, y ha querido presumir de que ha tenido influencia en Europa para las medidas que se han tomado, como los fondos europeos o la excepción ibérica: “España ha participado activamente en este nuevo consenso social, no hemos sido mero espectador. Nos hemos hecho valer y nos han escuchado”.

Sánchez también ha anunciado este jueves una medida comprometida con Teruel Existe en los presupuestos de 2022 que pasa por reducir las cotizaciones a la Seguridad Social (en un 20%) para las empresas de tres provincias densamente poco pobladas (Cuenca, Teruel y Soria).