Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos, que ofrecen diversas propiedades tanto para el organismo como para la piel.

Son ricas en fibras, proteínas, vitaminas B y E, grasas saludables, hierro, calcio, fósforo. Son ideales para incluirlas en una dieta saludable, pues pueden ayudar a reducir los niveles colesterol, según afirma un estudio realizado por la Universidad Tufts, de Estados Unidos.

Además, contienen más fibra que cualquier otro fruto seco. Entre sus bondades destaca que ayudan a fortalecer los huesos, el cabello, la piel y son buenas para el corazón, indica un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.

Según información de la marca Garnier, las propiedades de las almendras se obtienen prensándolas en frío para extraer su aceite que tiene aplicaciones cosméticas y de belleza, siendo usado para hacer masajes, nutrir el rostro y el cabello.

“Es excelente para tratar diferentes problemas en la piel como la sequedad, gracias a sus ácidos grasos, dándole a la piel un aspecto terso, suave, joven y radiante. Es un hidratante facial por excelencia, ideal para todo tipo de piel, en especial las pieles secas, por ser rica en antioxidantes, vitamina E y nutrientes esenciales que mantienen su humedad e hidratan”, precisa esta marca en su página web.

Un artículo publicado en la revista Glamour, de México, indica que el contenido de vitamina E de las almendras ayuda a nutrir la piel y evita la oxidación celular, logrando retrasar la aparición de signos de envejecimiento. Además, se le atribuyen bondades para aclarar la piel cuando se mezclan con algunos otros productos naturales.

Una de las formas de usarla para cumplir con este objetivo es mezclarla con miel. Este es un endulzante natural rico en vitaminas y minerales que cuenta con propiedades antibacterianas que pueden ser de ayuda en el tratamiento del acné, según afirma un estudio realizado por la Universidad de La Frontera en Temuco (Chile) y citado por el portal Mejor con Salud.

Por eso se ha convertido en un ingrediente común en las mascarillas contra la piel grasa. La combinación de la miel y las almendras podría ser eficaz para hidratar la piel, además de favorecer la desaparición de manchas, según lo sugiere una investigación realizada por la Universidad de KwaZulu-Natal (Sudáfrica).

Para elaborar este remedio casero de requiere de una cucharadita de aceite de almendras, una de jugo de limón, una de leche en polvo y una de miel. En un recipiente plástico se mezclan todos los ingredientes hasta lograr una pasta homogénea. Se aplica sobre la piel del rostro y se deja actuar durante 25 minutos y luego se retira con abundante agua fría. La recomendación es repetir el proceso de dos a tres veces por semana.

Otra de las formas tradicionales de usar almendras para aclarar la piel es combinándolas con leche. De acuerdo con un estudio realizado por el Walter Smith Consultants & Dermac Laboratory, la leche parece tener propiedades blanqueantes si se aplica durante varios meses y se combina con ácido ascórbico. Además, las propiedades humectantes de la leche la convierten en un ingrediente esencial en las mascarillas hidratar la piel, indica Mejor con Salud.

Se requiere de cuatro almendras y una cucharada de leche. Se ponen a remojar las almendras durante toda la noche y al día siguiente se muelen hasta obtener un polvo fino, el cual se mezcla con una cucharada de leche, hasta lograr una consistencia cremosa. Se aplica sobre la piel del rostro y el cuello, y se deja que actúe durante toda la noche. A la mañana siguiente se lava con agua tibia. Es aconsejable repetir este procedimiento diariamente durante dos semanas y, después, dos veces por semana.

A esta fruta se le atribuyen propiedades aclarantes. Una investigación realizada por el Hospital of Nanjing Medical University (China), indica que la piel de los cítricos en general funcionaría como un buen blanqueador. Este es un remedio que se debe usar solo en las noches y evitar el contacto con la luz para evitar que la piel se manche más. Además, es importante aplicar bloqueador solar para disminuir el riesgo de cualquier pigmentación.

Para elaborar esta mascarilla se requiere de una cucharada de jugo de limón y 10 gotas de aceite de almendras. Se mezclan los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Se aplica sobre la piel del rostro y debajo de los ojos para eliminar las ojeras. Se deja actuar toda la noche y, por la mañana, se enjuaga con abundante agua tibia.

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