Muchas veces las personas suelen preocuparse por cosas superficiales como tener un rostro bonito o un cuerpo escultural, pero va dejando de lado el cuidado de los pies hasta que desarrolla síntomas bastantes molestos como la sensación de ardor o quemazón.

Este suele ser uno de los problemas más comunes en los pies, el cual puede manifestarse de forma crónica o leve. Las causas pueden ser diversas. Una de ellas, es la alteración de la función del sistema nervioso producto del consumo de alcohol, por estrés, por acumulación de toxinas o diabetes.

También, puede generarse a causa de una deficiencia nutricional, específicamente por falta del complejo B, aparición de hongos, problemas circulatorios a causa de la aparición de glóbulos rojos, cambios hormonales o por el uso de zapatos inadecuados.

A continuación, te dejamos seis remedios caseros para combatir las molestias de los pies calientes.

Por las noches, sumerge tus pies en agua fría por unos 10 minutos aproximadamente, luego retíralas, déjalas reposar y vuelve a introducirlos. Sécalos con papel toalla y utiliza zapatos ventilados.

Al llegar del trabajo, lava tus pies y luego masajéalos con aceite de oliva, esto además de de aliviar la sensación de ardor, disminuirá la inflación.

Para calmar las molestias de ardor, vierte un chorro de vinagre de manzana en una batea con agua caliente. Sumerge tus pies por 25 minutos y listo.

Para calmar la sensación de hormigueo y de ardor, vierte en un recipiente con agua caliente un poco de tomillo, remoja tus pies por cinco minutos. Retíralos y, luego, sumérgelos en una tina con agua fría.

Es el mejor aliado para relajar los pies. Para hacerlo, debes agregar media taza de esta sal sobre un recipiente con agua caliente. Deja remojar tus pies por un tiempo de 10 minutos.